Aquí os dejo un nuevo «palabro»…
Además de bibliofilo, bibliomante, bibliomaniaco,, y todo los sufijos «buenos» que se os ocurran sobre los «Biblio» y de terminar por usar ¡a mi edad! la marginalia de modo frenético y desconsiderado.
Resulta que tambien sufro de… TSUNDOKU !!!
El arte de comprar libros y nunca leerlos
😉