No me habléis de la sabiduría de los viejos,
sino de su locura, de su miedo al miedo y al delirio,
su miedo a ser poseídos,
a pertenecer a otro, o a otros, o a Dios.
La única sabiduría que podemos aguardar
es la sabiduría de la humildad:
la humildad es infinita.
Cuatro cuartetos. TS Eliot
